8M: La igualdad de género a los ojos de las mujeres de la comunidad CETT
Las mujeres son uno de los pilares del CETT, y así lo demuestra su presencia en la comunidad CETT, que es, en total, del 61 %. También lideran las posiciones más elevadas del equipo directivo, integrado por cinco mujeres ‒entre ellas, la CEO y la gerente‒, y dos hombres, lo que supone que un 71,5 % de mujeres ocupan el consejo de dirección. En cuanto a los jefes de departamento, existe paridad con un 47 % de mujeres, así como también en el alumnado, el 56,5 % del cual son mujeres. Asimismo, en las empresas del CETT, son dos mujeres quienes lideran el Hotel Alimara Barcelona y Ágora BCN-Residencia Universitaria Internacional.
La igualdad es una cuestión prioritaria para el CETT, y por este motivo este año pone en marcha el nuevo Plan de Igualdad, que además de constituir una herramienta para introducir medidas de igualdad, prevé la inclusión de la perspectiva de género tanto en el contenido formativo que genera el CETT como en las acciones que lleva a cabo desde la vertiente corporativa.
Ocupar más posiciones de liderazgo y la conciliación, dos grandes retos
El sector del turismo, la hotelería y la gastronomía dispone de una amplia presencia de mujeres, pero en la actualidad todavía afronta muchos retos en el ámbito de la igualdad de género. Uno de ellos es la poca presencia de mujeres en puestos de responsabilidad. Mireia Mestres Cañadell, Alumni del Grado de Turismo de la promoción 2011/2012 y del Máster Oficial de Dirección de Empresas Turísticas de la promoción 2014/2015, detalla que “han tenido lugar pequeñas mejoras que nos han permitido ocupar más posiciones de liderazgo, pero todavía nos encontramos con situaciones de desigualdad y falta de oportunidades”. Para Anna Albuixech Vila, presidenta de CETT Alumni, “aún faltan mujeres en cargos de gerencia o de alta dirección” y añade que “tenemos que creérnoslo, tenemos que luchar, no debemos pensar que la conciliación familiar nos resta puntos a la hora de crecer profesionalmente”.
Las mujeres de la comunidad CETT que forman parte del sector coinciden en que uno de los grandes retos es la conciliación y la gestión del tiempo entre la vida personal, familiar y laboral. Se trata de una asignatura pendiente en todos los ámbitos de la sociedad, también en nuestro sector. En este sentido, Marina Guerra Cobija, Alumni del Grado de Ciencias Culinarias y Gastronómicas de la promoción 2017/2018, explica que “los retos pendientes de alcanzar no sólo lo están en nuestro sector, sino que es un reto cultural. Debería existir más igualdad y facilidades para la conciliación familiar”.
El CETT no sólo está formado por profesionales del turismo, la hotelería y la gastronomía, sino también de ámbitos como el tecnológico, un sector donde predominan los hombres. Esther Boix Garcia, miembro del equipo de Stic, el área de sistemas TIC del CETT, indica que “tenemos un lastre histórico-cultural que tenemos que ir resolviendo. No existe ningún hecho que justifique la no capacidad de las mujeres de desarrollar una profesión técnica” y señala que “es necesario hacer más divulgación de las mujeres referentes”.
Las futuras generaciones serán clave para alcanzar la igualdad
El papel de las futuras generaciones será fundamental para la transformación tanto de la sociedad como de sectores como el turismo, la hotelería y la gastronomía. Elisabet Ferrer Fernández, gerente del CETT, apunta que “las nuevas generaciones deben seguir persistiendo y liderando este cambio para que la igualdad se convierta en una realidad definitivamente”. El sector educativo, en las diferentes etapas de aprendizaje, tiene un rol muy relevante para las futuras generaciones. Emma Pla Rusca, profesora de la Escuela Universitaria e investigadora del Grupo de Investigación TURCiT CETT-UB, explica que “es una obviedad decir que tenemos una sociedad todavía muy inmadura en cuanto a la igualdad de género y en la que aún es necesario hacer sensibilización y formación en este aspecto”. Pla añade: “Incluyo la perspectiva de género tanto en las clases como en la investigación que el alumnado lleva a cabo en los grados y másteres.” También lo traslada a las clases Alba Ruiz Ceamanos, profesora de la Escuela Técnica Profesional, que afirma que “en el aula incorporo la perspectiva de género. Utilizo lenguaje inclusivo e intento desmitificar algunas ideas preconcebidas”. Asimismo, Luz Alvarado Zaiz, Alumni del Máster Universitario de Gestión Estratégica de la Empresa Turística de la promoción 2009/2010, asegura que “los modelos educativos inclusivos y la mentoría entre mujeres son claves para vencer reticencias”.
Desde el Hotel Alimara Barcelona, Amaya Morgado Tirapu valora muy positivamente el hecho de trabajar en una organización en la que existe partido de hombres y mujeres, “soy consciente que hoy en día es extraño encontrar una empresa en la que la mayoría de los cargos directivos sean mujeres” y dice a las estudiantes del CETT que “si una cosa te gusta, debes luchar por ella. Márcate unos objetivos y aprovecha las oportunidades que vengan sin ponerte barreras”.
A las futuras generaciones también se dirige Encarna Gómez Estévez, parte del equipo de limpieza del CETT desde hace 24 años, que recomienda a las jóvenes “que estudien y que luchen, porque somos tan válidas como los hombres”.
La implicación de las futuras generaciones, imprescindible
En el CETT, las estudiantes representan el 56,5 % del alumnado y son, en definitiva, las personas que se incorporarán al mercado laboral en un futuro y serán parte del sector. Ellas son las nuevas generaciones que marcarán cómo será el sector en el futuro.
Las alumnas explican que en el ámbito laboral aún existen diferencias entre hombres y mujeres. Clàudia Centelles Olmo, estudiante del Ciclo Formativo de Técnico Superior en Agencias de Viajes y Gestión de Eventos, indica que le gustaría pensar que tendrá las mismas oportunidades cuando trabaje que sus compañeros, pero asegura que “la realidad no es esta, se nos valoran aspectos distintos y se nos ofrecen condiciones diferentes, independientemente de la capacidad y los conocimientos que tengamos”.
En cuanto al ámbito de la gastronomía y la restauración, Julia Caparrós Crespo, alumna del Grado de Ciencias Culinarias y Gastronómicas, hace referencia al hecho de que tradicionalmente el perfil de la mujer se ha asociado a la cocina de casa, y apunta que “se debería impulsar y reconocer a las chefs mujeres, todavía existen barreras que limitan nuestra carrera profesional”.
Todas las alumnas consideran que hay un techo de cristal en el sector en el que trabajarán. En esta línea, Nora Prado Garcia, alumna del Ciclo Formativo de Técnico en Cocina, Gastronomía y Servicios de Restauración, señala que “tenemos las mismas capacidades para liderar que ellos”. Ainhoa Amor, alumna del mismo ciclo, afirma que “luchamos para que haya las mismas mujeres que hombres conocidos en el mundo de la cocina en un futuro”.
Conscientes de la situación actual, las nuevas generaciones también ven el futuro con esperanza. “Quiero ser optimista y creer que en el futuro habrá más igualdad de género”, explica Despoina Vlachou, estudiante del Máster Oficial de Dirección de Empresas Turísticas. Por su lado, Júlia Mateu Bonet, residente de Ágora BCN, asegura que “tenemos que trabajar juntos por un futuro feminista, para que las mujeres no suframos una violencia estructural y sistemática injustamente normalizada. También es cierto que gracias a la lucha incansable de muchas, poco a poco está disminuyendo la desigualdad de género, pero aún queda mucho por hacer”.
Esta es, en definitiva, la idea más recurrente entre las mujeres de la comunidad CETT: se ha avanzado pero no es suficiente, todavía queda camino que recorrer.