¡Innovar en la gestión turística del patrimonio a través de la visualización artística de datos es posible!
La recolección de datos y su posterior análisis es una herramienta de gestión cada vez más utilizada en el ámbito cultural, en la Sagrada Familia de Barcelona se ha llevado a cabo un proyecto de IoT y Big Data que trata sobre el flujo de sus visitantes en esta zona de alto interés turístico. El estudio, presentado en el marco del Mobile World Congress 2017, se ha realizado conjuntamente entre el Ayuntamiento de Barcelona, Eurecat, la Fundación Mobile World Capital y Orange. Los resultados del estudio se han materializado en una maqueta en 3D gracias a los datos recogidos por sensores, los cuales han podido ilustrar los movimientos de los visitantes y su procedencia, así como los principales puntos de acceso al monumento.
Más recientemente, en 2018, las Galerías de los Uffizi en Florencia probaron una versión beta de un sistema que utiliza un algoritmo basado en el Big Data para gestionar las colas de este museo, que recibe unos 3,4 millones de visitantes anualmente. En estos casos, la utilización de los datos tiene una finalidad clara y dirigida hacía soluciones para mejorar la gestión de estas instituciones patrimoniales. Para llegar a la toma de decisión y entender esta masa de información, se trabaja previamente con la visualización de datos, que puede ser en 2D a través de un gráfico o en 3D, como era el caso de la maqueta, para facilitar su comprensión.
Asimismo, la visualización de datos ha superado su finalidad utilitaria para también ser convertida en objeto artístico, lo cual puede representar tanto un recurso turístico cultural interesante como convertirse en escaparate para una institución o un destino. Por ejemplo, en 2018, una de las 10 razones para visitar la ciudad de Montreal en Canadá era la experiencia de la iluminación del Puente Jacques Cartier, una estructura emblemática de la ciudad. Esta iluminación es una instalación semi-permanente de luces que representan varios datos recogidos a través de sensores, como el flujo de coches que transitan sobre el puente, pero también de las redes sociales a través de ciertos hashtags y, de datos meteorológicos y estacionales. Otros sitios, como el aeropuerto internacional de Charlotte en Estados Unidos, acogen obras públicas basadas en datos para representar su entorno, además de proyectar una imagen de innovación a los viajeros. En este caso, se trata de una obra poética en movimiento, que representa de manera conceptual los datos de los vuelos, de las cintas de equipajes y de las zonas de carga y descarga de vehículos, entre otros.
Cada clic que hacemos en la web, cada compra, cada movimiento geolocalizado, genera datos. El reto en la gestión turística es saber qué hacer con estos datos, como analizarlos pero, también, ¿por qué no ponerlos a la vista para transformar la imagen de un sitio, dándole un valor añadido a través de una experiencia estética innovadora?
La innovación en la gestión turística del patrimonio cultural y natural es buscar soluciones que rompan con los esquemas establecidos y que nos reten para mejorar una situación. El Máster en Innovación de la Gestión Turística del Patrimonio Cultural y Natural, no solo contempla la puesta en valor de los recursos culturales, sino que también ofrece un cuadro donde se puede investigar sobre casos actuales innovadores o conceptualizar un proyecto creativo.