Las Villas del Libro: revitalizando municipios rurales a través del turismo literario
Cada 23 de abril, la literatura se convierte en la protagonista indiscutible de las calles y plazas de todas las ciudades y pueblos de Cataluña. La lectura nos habrá acompañado más o menos durante el año, pero, aun así, nos acercamos a tocar y hojear las novedades editoriales. El reto está, sin embargo, en pasar de la costumbre al hábito; en evitar que los libros sean protagonistas por un día, pero luego ocupen un lugar de honor en la mesita de noche, donde permanecen abandonados hasta que, un día, llenos de culpabilidad, decidimos abandonarlos y ocultarlos.
Con la intención de que la literatura sea protagonista durante todo el año, en este artículo repasaremos cómo se estructura en Cataluña una de las iniciativas de turismo literario más destacadas: las villas del libro.
Nos lo cuenta el director de Investigación del CETT-UB, el Dr. Jordi Arcos Pumarola.
Villas del libro en toda Europa
El concepto de villa del libro, o book town, lo concibió el investigador Seaton a partir del caso del estudio del municipio gal·lès de Hay on Wye (Regne Unit), considerado el pionero de las villas del libro, a partir de la iniciativa que tuvo el librero Richard Booth.
Así, un book town es un municipio rural, normalmente en declive poblacional y económico, que logra generar y atraer comercios y ofrecer servicios relacionados con la literatura. Esto genera la singularización del territorio y su promoción como destino de turismo literario, en paralelo a la dinamización económica del municipio. Nos encontramos, pues, ante un modelo de turismo cultural sostenible que pretende desarrollar dinámicas de revitalización económica y cultural en territorios que puedan beneficiarse.
Este modelo se ha extendido por toda Europa. Cada villa del libro adapta y ofrece una serie de experiencias y eventos diversos y adaptados a su realidad. Así, mientras que Hay on Wye es conocido por sus librerías de segunda mano y su festival anual; Montolieu, en Francia, nos permite conocer la labor artesanal relacionada con la publicación y manufactura de libros.
Villas del libro en Cataluña
En el caso de Cataluña, la xarxa de Viles del Llibre, apuesta por involucrar diversas poblaciones en este movimiento y que cada municipio de la red pueda adaptarse a la hora de convertir la literatura en un valor añadido para la atracción de visitantes ansiosos de un ocio diferente, cultural y que involucre a la comunidad; todo ello a través de festivales que se celebran en diferentes fines de semana del año.
Este último marzo, por ejemplo, l’Escala, miembro de la red, celebró un festival que llevaba por título “Grècia-Empúries: un pont de mar blava” y que, en torno al vínculo de la cultura catalana con la griega, proponía una gran variedad de actividades como rutas literarias y visitas guiadas, conciertos, mesas redondas, recitales, proyecciones, talleres... además de convertir la playa de las Barques en un espacio para librerías y editoriales.
Durante este año, la red de Villas del Libro nos invita a otros festivales que se celebrarán a lo largo del año. Por ejemplo, en septiembre, en Arenys de Mar, en octubre, en Mollet del Vallès, en noviembre, en Sitges, o en diciembre, en la Rambla, en Barcelona. También, a finales de agosto, la red nos invita más allá de Cataluña: a Pontedeume, en Galicia; población pionera en introducir este movimiento en Galicia. Sin duda, Sant Jordi es el gran día para la literatura, pero la red de Villas del Libro nos invita a que el 23 de abril no sea el único día en que salgamos a la calle a vivir la literatura.