El turismo cinematográfico como factor clave de marketing para los destinos

No cabe duda de que el cine tiene la capacidad de llegar a una infinidad de personas. El mundo audiovisual, y, el cine en particular, genera miles de imágenes capaces de influir en las conductas de los espectadores. Estas imágenes tienen el poder de crear e incluso modificar nuestros hábitos de consumo, provocando el deseo de desplazarse a los lugares donde transcurren nuestras películas preferidas. Según palabras de Tom Wright, presidente de visitbritain.com: “Una buena película puede ser un anuncio gigante del encanto de un destino visto por millones de personas”.

Además de actuar como motivador, el cine puede resultar un elemento diferenciador entre los distintos destinos. El cine se puede convertir en un medio poderoso de promoción de los destinos turísticos; sobre todo en aquellos que consideran la actividad turística como una solución de diversificación para su territorio. 

Ciertamente, como cualquier estrategia, no funciona por sí sola. Por lo tanto, es necesario que los actores implicados pongan en marcha estrategias de marketing que ayuden a posicionar los destinos y a mejorar y reforzar su imagen. Es importante que dichas estrategias estén gestionadas de forma coherente, ya que, de lo contrario, en vez de ser una poderosa herramienta, pueden llegar a degradar e incluso destruir la imagen turística de los destinos. 

En este sentido, las DMO (Destination Marketing Organization) y las Film Commission juegan un papel fundamental.  Es su labor procurar que la promoción vaya encaminada a transmitir los valores del destino de forma veraz, ya que, de otro modo, el turista podría sentirse engañado, al no cumplir el destino con sus expectativas. 

Hoy en día, es habitual comentar la experiencia en las redes sociales, sobre todo y, desafortunadamente, cuando el visitante ha tenido una mala experiencia. Esto puede dañar la imagen del destino. Una imagen dañada del destino requerirá más esfuerzos por parte de los agentes implicados en la promoción turística para subsanarla que hacer las cosas bien desde el primer momento. Por este motivo, es importante concentrar todos los esfuerzos en identificar los elementos clave de transmisión de identidad del destino para poder planificar las acciones de promoción turística. Estas acciones, además de ir encaminadas a la promoción turística, deben intentar afianzar el destino en su faceta de turismo cinematográfico.

En definitiva, es importante que los destinos entiendan el turismo cinematográfico como una oportunidad para diversificar su oferta turística y para atraer nuevos públicos. Dentro de esta oferta se encuentran, las rutas o itinerarios de turismo cinematográfico. Un magnífico ejemplo es el libro: ”Barcelona, una ciudad de película”; un libro guía, escrito por el Dr. Eugeni Osácar que propone recorrer Barcelona como si estuviéramos viendo una película, visitando las localizaciones utilizadas en las mejores secuencias rodadas en la ciudad y que permite, al turista, tener una mirada distinta sobre el destino. 

Foto: Barcelona Film Commission