El movimiento Urban Sketching, una oportunidad única para viajar desde casa
Estos
días hemos podido comprobar, a través de las iniciativas culturales que han ido
surgiendo, que no es lo mismo ver una obra de teatro, una exposición o escuchar
un concierto de forma presencial que en formato virtual. Sin embargo, todo lo
relacionado con nuestras aficiones que podamos hacer desde casa nos llevará
aire fresco en una época excepcional.
Anteriormente a la llegada del COVID-19, viajar se había convertido en una experiencia indispensable para mucha gente, que ahora ve que tendrá que replantear los destinos donde irá, la forma de viajar y con quién lo hará. Aun así, es posible visitar las ciudades más emblemáticas y de forma singular desde casa, a través del Urban Sketching (USK). Se trata de una comunidad de dibujantes de todos los continentes, desde aficionados hasta profesionales, que, bajo el lema “Ver el mundo, dibujo a dibujo”, fomentan el dibujo in situ, a través de la observación de la vida urbana en un momento determinado. También dibujan en grupo, trasladándose a otros países donde se encuentran con otros miembros del movimiento USK y acogiendo encuentros en sus respectivos países o ciudades, compartiendo siempre, eso sí, los dibujos en las redes sociales.
El movimiento USK fue creado en 2007 por Gabriel Campanario, periodista e ilustrador catalán residente en Seattle. Después de ver que el número de dibujantes aumentaba y que compartían sus pinturas creadas in situ en las redes sociales, inició el grupo en Flickr como una nueva alternativa para exponerlos y promoverlos. Pero el fenómeno, tal y como explica la Dra. Alexandra Georgescu Paquin, profesora e investigadora del TURCiT del CETT-UB (Grupo de Investigación en Turismo, Cultura y Territorio), es mucho más antiguo, ya que “a lo largo de la historia del arte, muchos desplazamientos estaban motivados por la visita a monumentos o ruinas, sobre todo clásicas. De hecho, la historia del turismo está intrínsecamente ligada al arte y la representación de los paisajes, naturales y urbanos, en la pintura”.
La singularidad del movimiento USK
Se trata, sin duda, de un fenómeno único que combina arte, patrimonio, turismo e interculturalidad. El Dr. Jordi Arcos Pumarola, profesor e investigador del TURCiT del CETT, afirma que “el hecho de poder comunicar el paisaje, el patrimonio y la vida de una ciudad desde una perspectiva única y creativa, compartiendo una mirada individual, hace que la mirada que transmiten los dibujos de los USK sea singular. Eso, en un contexto en el que hay una sobresaturación de imágenes similares a causa de la tecnología y las redes sociales, hace que estos dibujos tomen otra dimensión”.
Precisamente, teniendo en cuenta la amplia presencia de smartphones, Arcos añade que “a menudo, cuando capturamos una imagen a través del smartphone, nos dejamos guiar por miradas previas y repetimos a modo de ritual aquello que ya hemos visto en Instagram, en Facebook o en otras redes sociales; nos limitamos a decir que estamos en un sitio que se considera un atractivo, la imagen tiene un carácter denotativo, es decir, simple información objetiva. En cambio, los dibujos de los USK tienen un carácter connotativo: expresan una realidad subjetiva y particular, explican una historia y añaden significados que hacen que, a través de mirar los dibujos, nos acerquemos a la experiencia del individuo que lo ha realizado”.
“Los dibujos de los USK explican una historia y añaden significados que nos acercan a la experiencia del individuo que lo ha realizado”
Jordi Arcos Pumarola
En este sentido, Georgescu añade que “la
mirada es más auténtica, desde la experiencia y no des de la apariencia”.
Indica, además, que “este movimiento se integra en la tendencia del turismo
cultural de alejarse de la contemplación pasiva de la cultura y acercarse a su
participación activa, como el turismo creativo. Los más de 100.000
participantes de la red demuestran el atractivo del proceso, que también está
acompañado de talleres y de edición de manuales de urban sketching”.
La época que vivimos ha provocado un sentimiento de soledad a muchas personas, que han podido combatirlo gracias a muchas iniciativas en las redes sociales donde cada uno podía pertenecer a una comunidad, aunque fuera virtual.
En el ámbito de los sketchers se ha potenciado el denominado Sketchnote Hangout, que, como explica Georgescu “consiste en que, durante una hora, una veintena de sketchers de diferentes países se reúnen, a través de una videoconferencia, para explorar una colección o una exposición online, como el Rijksmuseum en Google Arts & Culture. Estas visitas virtuales logran los mismos objetivos de reunir a una comunidad y de compartir, con notas gráficas, diferentes visiones sobre un mismo lugar, de una manera estructurada y supervisada”.
El turismo creativo, conocer nuevas realidades desde un prisma diferente
Actualmente, con el turismo creativo, la creación artística y el turismo están cada vez más relacionados y las experiencias están cambiando. Georgescu detalla que “la visita contemplativa de iconos sigue siendo muy importante - ¿Quién viene a Barcelona por primera vez sin ver la Sagrada Familia? -, pero esta vivencia también se puede acompañar de una experiencia creativa: desde realizar un curso de cerámica para aprender a hacer el trencadís
En referencia al turismo creativo, Arcos hace hincapié en que “si entendemos, como decía Graburn, que el viaje es una ruptura con la rutina diaria, un momento en que somos capaces de mirar el mundo desde otro punto de vista, no hay duda de que mientras viajamos podemos encontrar la inspiración necesaria para crear”. Señala, así, que “el arte establece un diálogo con el turista y lo influencia en la medida en que le muestra, de primera mano, cuáles son los valores y las ideas del lugar que visita”. de Gaudí o un curso de cocina catalana para conocer la cultura desde dentro con un encuentro en directo con los residentes. De una forma similar, la comunidad Art Hives tambiénvincula el viaje con el arte y la creatividad, a través de una comunidad internacional para acoger a cualquier visitante que quiera realizar creación artística”.
Sin duda, merece la pena descubrir el fenómeno USK y la relación del turismo con el arte mientras nos adentramos en nuevas ciudades y lugares que nos gustaría conocer y que seguro que, más adelante, tendremos la oportunidad de visitar.
Ilustración: Urban Sketchers en Barcelona (J. Ustrell, 2020)