Cómo celebrar Sant Jordi desde casa
Hoy que un virus está tambaleando nuestra forma de habitar el mundo teniéndonos recluidos y alienados, se nos hace más evidente que nunca el carácter social de nuestra especie. Echamos de menos a los demás y echamos de menos pasearnos por los sitios de los demás.
Gracias a la tecnología podemos acercarnos un poco más a los demás. El COVID-19 ha hecho que, definitivamente, las videollamadas no sean solo cosa de la generación Z, de los millenials y de una pequeña parte de boomers acostumbrados a la tecnología.
Pero eso no es todo; cuando finalizamos la videollamada tenemos hambre también de desplazarnos, de ver otros sitios. ¿Cómo damos respuesta a nuestro afán de salir y adentrarnos en paisajes sugestivos que nos permitan conocer otras culturas? La literatura, el cine y otras expresiones culturales son indispensables para llenar ese vacío. Este paréntesis es, por lo tanto, una oportunidad para reconocer el papel fundamental de la cultura como estímulo de nuestra imaginación.
"La literatura, el cine y otras expresiones culturales son indispensables para llenar ese vacío. Este paréntesis es, por lo tanto, una oportunidad para reconocer el papel fundamental de la cultura como estímulo de nuestra imaginación"
El mundo del libro ha sufrido también las consecuencias de la pandemia y la Cambra del Llibre y el Gremi de Floristes han decidido aplazar la diada de Sant Jordi. De todas formas, con la voluntad de poder disfrutar de esta fiesta, parte de nuestro patrimonio cultural inmaterial, os presentamos diferentes formas de celebrar la diada desde casa.
Si el día de Sant Jordi extrañamos poder salir a la calle y celebrarlo como cada año, la Casa Batlló, que ya ha convertido en tradición el exuberante adorno de su fachada con rosas, nos invita este año a buscar formas creativas para llevar la fiesta a nuestras fachadas a través de la campaña #TotsFemSantJordi. Tampoco tenemos excusa este año para regalar rosas a las personas que amamos. Desde su web, la campaña #capsantjordisenserosa nos da la opción de regalar rosas virtuales; cabe destacar que los beneficios de esta campaña irán destinados al Hospital Clínic.
Solucionado el tema de la rosa, nos queda buscar un libro. Una gran iniciativa es la parada virtual de la editorial Comanegra, a través de la cual podemos comprar los libros a la editorial, destinando una parte proporcional de la compra a la librería de nuestra elección. Tenemos también otras opciones para encontrar lectura, como la que nos ofrece la red de librerías Libelista y la red de editoriales independientes ‘Llegir en català’, que promueven la campaña #ObrimFinestres, una iniciativa que da la posibilidad de comprar aquellos libros que queramos y recibirlos cuando se retome la actividad comercial. De forma similar, #LlibreriesObertes ofrece la opción de realizar un pedido directamente en la librerías a nombre de la persona a quien queremos regalar un libro, de forma que ésta pueda pasarlo a recoger cuando sea posible. Asimismo, aunque este año no las encontremos en la calle, muchas de estas librerías siguen accesibles a través de su propia página web.
También encontramos opciones para leer sin movernos de casa: estos días, numerosas editoriales e instituciones han puesto a disposición del público parte de su catálogo o colección. Es el caso de los Contes per al confinament de la editorial Males Herbes, obras editadas por Errata Naturae o el Teatre Nacional de Catalunya, que durante estos días da acceso abierto a más de 60 títulos publicados por Arola Editors.
"Un buen número de equipamientos están generando iniciativas para poder poner en valor y compartir su contenido a distancia"
Estos días también los podemos dedicar a explorar a distancia atractivos patrimoniales vinculados a la literatura, ya que un buen número de equipamientos están generando iniciativas para poder poner en valor y compartir su contenido a distancia. Un buen ejemplo es el American Writers Museum, que ofrece varios contenidos en línea, como los material multimedia correspondiente a la exposición My America: Immigrant and Refugee Writers Today, dedicada a escritores llegados de fuera que han desarrollado su carrera en Estados Unidos. También el museo The Rosenbach, a través de su plataforma online, pone a nuestra disposición el contenido de algunas exposiciones del museo en las Gallery Gateways. Otro equipamiento patrimonial vinculado a la literatura con contenido interesante para estos días en el reciente Museum of Literature Ireland (MoLI) que, con la colaboración de la escritora de libros infantiles Sarah Webb, publica diariamente varias actividades para alentar la creatividad literaria del público infantil.
Ya en nuestro entorno, Espais Escrits nos invita a aprovechar este momento de reclusión para explorar el paisaje literario vinculado a la literatura catalana a través del Mapa Literari Català, un recurso ya conocido pero que cada vez cuenta con más información sobre las figuras primordiales de la tradición literaria catalana.
Estas son solo algunas de las iniciativas que han surgido los últimos días debido a la pandemia y gracias al esfuerzo de editoriales, librerías y equipamientos patrimoniales. No obstante, acciones similares se están multiplicando estos días; una muestra más del dinamismo y la tenacidad del sector cultural y literario, así como de la relevancia de la diada de Sant Jordi en el imaginario cultural catalán. No queda duda, por lo tanto, de que, aunque será necesario esperar todavía unos meses para buscar libros en las paradas de Sant Jordi, este abril puede seguir siendo el mes literario por excelencia.
Recomendaciones del Dr. Jordi Arcos Pumarola, profesor e investigadora del grupo de investigación TURCiT del CETT (Grup de recerca en Turisme, Cultura i Territori)